La Fábrica de Productos Lácteos Parma® ha inaugurado un nuevo concepto de salas orientadas a acercar a las personas a la Finca de donde nace toda la inspiración de la compañía. La marca quería hacer algo diferente, algo único en el mercado, quería presentar algo que fuera igual de fresco que sus quesos. Con un ejercicio de introspectiva, se encontró que ya contaban con una propuesta singular y original. En contraste de buscar una imagen comercial o una referencia internacional, como las típicas granjas rojas y postes blancos que se ven en países extranjeros, se vió hacia adentro. Se redescubrió el legado de más de 55 años para plasmar y representar esa historia y trabajo de generaciones en un solo espacio.

La remodelación fue más allá de simplemente cambiar la imagen de la tienda. En el proceso de cuajar la esencia de Parma®, se percataron que habían muchas otras actividades alrededor de la quesería que también expresan, lo mejor de esta tierra.

Así que se decidió crear muchas elementos con madera de la finca, elaborando todo a mano en la carpintería. También se llegaron a juntar gran variedad de frutas y cultivos para hacer conservas de frutas. Parma® también tuesta su propio café de especialidad y podrán probarse en distintos tipo de cafés preparados por los baristas, incluyendo capuchinos con la mejor leche.

Los visitantes no solo podrán gozar de los quesos y helados por lo que se ha dado a conocer la marca, sino también podrán gozar de paninis, quesadillas y otras delicias hechas en el momento con las selecciones de quesos que elija el cliente. Mientras visitan la sala, encontrarán muchas historias plasmadas en plaquetas y lentes de realidad virtual para transportar a las personas a la Finca. Los visitantes podrán aprender del origen de un sinfín de materiales reutilizados para crear la tienda, algo que “han hecho desde sus inicios hace 56 años, no por moda, sino poque siempre les ha apasionado reimaginar los usos de las cosas”, indicó Jose Quintero, Gerente de Marca.

La marca invita a los guatemaltecos a visitar este nuevo espacio para enamorarse de sabores conocidos y nuevos pero a su vez a ser parte de un movimiento que entiende el origen de los productos y que está en contacto con sus productores. “Nos gusta pensar que a nuestra manera, estamos aportando a crear esa comunidad genuina de apasionados por lo guatemalteco y por nuestra gente”, concluyó Quintero.